Se razona cuando se relaciona III

Hemos estudiado un primer modo de relacionar dos o más objetos: el de compararlos para descubrir si puedo establecer entre ellos semejanzas o diferencias.

Una segunda forma de relacionar es ubicar en el ESPACIO y el TIEMPO. Para ubicar un objeto en el espacio disponemos de tres ejes: Arriba-Abajo; Delante-Detrás; Derecha-Izquierda. Un objeto se puede ubicar en tanto exista otro que sirva de referencia, el pocilio se coloca arriba del plato, el abanderado va delante de sus compañeros, el sol se esconde a la derecha del cerro, etc. Pero éstos no son los únicos conceptos espaciales que el niño debe manejar: otros son Dentro-Fuera, Cerca-Lejos, etc.

Importa que el niño encuentre las razones que determinan la ubicación de los objetos en la vida real: en la panadería, qué se exhibe delante y qué se coloca detrás del mostrador; en el ropero, qué se guarda a la altura de los habitantes de la casa y qué se pone arriba de todo.

Para ubicar un suceso en el tiempo, nos basamos inicial-mente en la línea Pasado-Presente-Futuro o, si se quiere, en el Ayer-Hoy-Mañana.

Si frente a un suceso buscamos qué hechos ocurrieron antes que él, qué hechos ocurrieron a la vez que él, y qué hechos ocurrieron después que él, veremos que ningún relato de sucesos muestra una línea única, sino una trama de hechos, con una cantidad de acontecimientos simultáneos. Cuanto más rica es esa trama, mejor se entiende cada uno de los acontecimientos.

Todo lo que nos rodea tiene su historia. La historia que mejor puede comprender el niño al comienzo es la de sí mismo: ¿puede recordar los acontecimientos más importantes que le han sucedido? (viajes, regalos, enfermedades que tuvo, nacimiento de hermanos, fiestas de cumpleaños, mudanzas, inscripciones en el Jardín o en la escuela). ¿Puede ordenar esos hechos por su importancia y en el tiempo? ¿Puede captar que a la vez que ellos, sucedían otros hechos en la casa vecina, en lo de los abuelos, en otros lugares?

Cada objeto a su alrededor tiene historia: la cocina, la lavadora, los juguetes, el televisor, la radio, los deportes, los vehículos, los relojes.

Pero importa descubrir qué hechos fueron simultáneos con otros: la abuela escuchaba las comedias en la radio mientras calentaba en el "primus" el agua para el mate, el abuelo iba en tranvía al estadio (que entonces era más chico) y al entrar compraba una botella de limonada.

Y en esos mismos momentos, ¿qué sucedía en otros lugares del mundo? ¿Cuáles eran los hechos políticos, científicos, econóinicos, artísticos más importantes de la época?

Los grandes atletas que veía el abuelo, muchos de los cuales llegaron a ser campeones mundiales, jugaron siempre en clubes uruguayos, a diferencia de los actuales cracks, que culminan sus trayectorias en Europa. Si averiguamos qué estaba pasando en ese momento en el viejo continente, comprenderemos la imposibilidad de que fueran a jugar allí.

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